Así como hay recursos clave dentro de tu empresa o negocio también hay actividades clave, las cuales son todas aquellas actividades que van en directa relación con la razón de ser de tu negocio. Por ejemplo, si tu negocio se basa en vender ropa industrial, las actividades clave en este tipo de negocio van a ser todas aquellas que están en directa relación con esa actividad, como por ejemplo, comprar tela, diseñar el vestuario, confeccionarlo, venderlo y distribuirlo. Adicional a estas actividades clave, en este negocio también se realizarán otras actividades, pero que no son claves ya que no están directamente relacionadas con el rubro principal. A este tipo de actividades se les conocen como actividades de apoyo, las cuales pueden ser, por ejemplo, todo lo que es computación e informática, contabilidad, servicios generales, administración, entre otras. Cuando identificas bien tus actividades clave, vas a poder dirigir de mejor manera tus esfuerzos y tus inversiones en actividades que realmente generan valor a tu negocio, delegando inclusive a terceros las actividades que son de apoyo, como por ejemplo tener un contador externo o pagar por soporte técnico computacional sin tener contratado a un informático.

La literatura nos dice que cada empresa es un conjunto de actividades que se desempeñan para diseñar, producir, llevar al mercado, entregar y apoyar sus productos. Y que todas esas actividades pueden ser representadas usando la “cadena de valor”, como se puede observar en la siguiente figura, que representa una cadena de valor «genérica»:

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